La creatividad se ha definido como el proceso de dar a luz algo nuevo y útil a la vez. La inteligencia, se define como la habilidad para adaptarse voluntariamente, para moldear o para seleccionar un entorno.
EL MODELO DE ESTRUCTURA DEL INTELECTO DE GUILFORD
En su modelo de estructura del intelecto de GUILFORD sugiere que existen tres dimensiones básicas de la inteligencia, que forman un cubo: 1) operaciones –cognición, memoria, producción de divergencia, de convergencia, evaluación-; 2) contenido –figurativo, simbólico, semántico, conductual; y 3) productos –unidades, clases, relaciones, sistemas, transformaciones, implicaciones-. Cruzando estas 5 operaciones, 4 contenidos y 6 productos, obtenemos 120 factores. Lo más importante para la creatividad es la Producción de Divergencia, que implica una búsqueda extensa de información y la generación de numerosas respuestas originales a los problemas, como opuestas a una única respuesta correcta, de lo que se ocupa la Producción de Convergencia. Como la producción de divergencia es simplemente una de las cinco operaciones del intelecto, la creatividad puede considerarse un subconjunto de la inteligencia. GUILFORD también señalo que las facetas de este modelo de inteligencia que implicaban creatividad no podían normalmente medirse a través de test convencionales de inteligencia.
EL MODELO DE CATTELL
Es más conocido por su teoría de la inteligencia cristalizada y fluida, también elaboro una lista de habilidades primarias asociadas a la creatividad, similar pero menos compleja que la de Guilford con sus 120 factores. La lista de CATTELL de habilidades primarias incluye: Velocidad Verbal, Numérica, Espacial, Perceptiva (Identificaciones Figurativas), Velocidad de Clausura o Cierre (Cognición Visual, Percepción Gestáltica), Razonamiento Inductivo, Razonamiento Deductivo, Memoria Automática, Conocimiento Mecánico y Habilidad, Fluidez Verbal, Fluidez Ideacional, Reestructuración de Clausura (Flexibilidad de Clausura), Flexibilidad versus Firmeza (Originalidad), Coordinación Motora General, Destreza Manual, Oído Musical y Sensibilidad Tonal, Capacidad de Dibujo Representacional, Fluidez Expresiva, Velocidad Motora, Ritmo Musical y Tempo, y Juicio. CATTELL después considero las más importantes habilidades creativas de la Originalidad y la Fluidez Ideacional como subconjunto de las habilidades primarias.
LA TEORÍA DE LAS MÚLTIPLES INTELIGENCIAS DE GARDNER
Según GARDNER, la inteligencia no es una entidad unitaria sino más bien una colección de ocho inteligencias diversas. Según esta perspectiva, las personas pueden ser inteligentes en una amplia variedad de modos.
Las ocho inteligencias son:
a) lingüística.-para escribir un poema o un relato breve.
b) logico-matematica.-para solucionar un problema o demostración de matemáticas
c) espacia.- para “entender el mapa” en una ciudad desconocida.
d) corporal-kinestesica.- para hacer deporte o bailar.
e) musical.- para componer una sonata o tocar el cello.
f) interpersonal.-para encontrar el modo eficaz de relacionarse con los otros o entenderlos.
g) intrapersonal.- para conseguir entenderse a uno mismo casi completamente.
h) naturalista.- para ver los patrones complejos en el entorno natural.
LA TEORÍA DE LA INVERSIÓN DE STERNBERG Y LUBART
STERNBERG y LUBART arguyen que hay siete elementos principales que convergen para formar la creatividad: inteligencia, conocimiento, estilo en el pensamiento, personalidad, motivación y entorno. La inteligencia es simplemente una de esas seis fuerzas que, en conjunto, generan el pensamiento y el comportamiento creativo. De acuerdo con la teoría, tres aspectos de la inteligencia son claves para la creatividad: las habilidades sintéticas, analíticas y prácticas. Estos tres aspectos están tomados de STERNBERG de su teoría tríadica de la inteligencia. Se consideran interactivos y funcionan conjuntamente en el comportamiento creativo.
La habilidad sintética es la habilidad para generar ideas que son nuevas, de alta calidad y adecuadas a la tarea en curso. Dado que la creatividad es considerada una interacción entre una persona, una tarea determinada y un entorno, aquello que es nuevo, de alta calidad o apropiado a la cuestión puede variar según la persona, el trabajo o tarea mismos y el entorno en cada caso.
LA CREATIVIDAD Y LA INTELIGENCIA COMO CONJUNTOS QUE SE
SOLAPAN
La visión de creatividad e inteligencia como conjuntos que se solapan implica que en algunos casos estas dos capacidades son similares, pero en otros aspectos ambas se muestran bien diferentes. Exponiendo las similitudes, BARRON proponía:
Si definimos la originalidad como la habilidad para responder a situaciones de estimulo de un modo adaptado y a la vez inusual, y si definimos inteligencia simplemente como habilidad para resolver problemas, entonces en los niveles superiores de capacidad de solución de problemas hallaremos la manifestación de inteligencia y de originalidad a la vez. Esto es, los problemas muy difíciles de resolver requieren una solución que sea original.
Una razón para entender por qué la teoría del solapamiento entre creatividad e inteligencia es la más popular es que es la más conocida por la impresionante cantidad de trabajo realizado por sus defensores.
EL MODELO DE TRES ANILLOS
Estos hechos sugieren otra conceptualización de la relación entre creatividad e inteligencia, en la que ambas se solapan pero en la que no son idénticas.
RENZULLI distingue entre talento “escolar” y talento “creativo-productivo”, notando que tener talento de un tipo no implica tenerlo del otro tambien. El talento escolar es el talento convencional para hacer exámenes y test y aprender lecciones, mientras que el talento creativo-productivo es el talento para generar ideas creativas. La gente no suele estar dotada en esos dos campos a la vez. Por tanto, debemos de ser cautelosos al usar los test convencionales de inteligencia para medir a personas con estos dones, puesto que es probable que con ellos pasemos de largo ante las personas dotadas de capacidad creativa productiva. Esta posición la desarrollamos en el aparte dedicado a creatividad e inteligencia como conjuntos separados.
TEORÍAS IMPLÍCITAS
Otra perspectiva que ha planteado un modelo de círculos solapándose para la creatividad y la inteligencia usa las teorías implícitas de la gente, o las concepciones populares, de inteligencia y creatividad.
STERNBERG hallo que las teorías implícitas de la gente sobre creatividad parecen contener ocho componentes principales:
a) no atrincheramiento (ver las cosas de modos nuevos)
b) integración e intelectualidad
c) gusto e imaginación estéticos
d) habilidad y flexibilidad de decisión
e) perspicacia (intuición, agudeza de percepción, discernimiento, o comprensión)
f) impulsos para la realización y el reconocimiento
g) carácter inquisitivo
h) intuición
Sus teorías implícitas de la inteligencia contenían seis componentes:
a) habilidad practica para resolver problemas
b) habilidad verbal
c) equilibrio e integración intelectual,
d) orientación hacia objetivos y consecución de los mismos,
e) inteligencia contextual (es decir, en el entorno cotidiano)
f) pensamiento fluido
CREATIVIDAD E INTELIGENCIA COMO CONJUNTOS COINCIDENTES
HAENSLY y REYNOLDS (1989) argumentan que creatividad e inteligencia deben verse como un “fenómeno unitario”, es decir, un conjunto unido. Proponen que la creatividad es una expresión de la inteligencia.
Algunos investigadores, como WEISBERG y LANGLEY han indicado que los mecanismos subyacentes en la creatividad no son distintos de los que implica la solución normal de problemas cuya naturaleza no indica, aparentemente, que requieran del pensamiento creativo.
CREATIVIDAD E INTELIGENCIA COMO CONJUNTOS SEPARADOS
Un número de investigadores se han tomado grandes molestias para demostrar que la creatividad es diferente de la inteligencia, es decir, que constituyen conjuntos separados de elementos. Aunque ninguno de ellos sugiere, y muchos explícitamente niegan que la creatividad y la inteligencia estén completamente separadas, claramente insisten en esa dirección.
GETZELS Y JACKSON
GETZELS Y JACKSON hicieron cinco experimentos de creatividad que consistían en asociaciones de palabras, usos de objetos, formas ocultas, cuentos y problemas de invención. Estos son típicos ejemplos de test de creatividad usados en otros estudios.
GETZELS y JACKSON pusieron mucho énfasis en el hecho de que aunque el grupo, que tenía unas diferencias en CI de hasta 23 puntos entre los altamente creativos (127) y los altamente inteligentes (150), sorprendentemente estaban todos ellos muy por encima en resultados escolares de la media del centro educativo.
GETZELS y JACKSON hallaron que los estudiantes de alta inteligencia eran más apreciados por su profesores de lo que lo eran los estudiantes altamente creativos. Los estudiantes con alto CI valoraban en sí mismos las mismas cualidades que creían importantes para el éxito, así como coincidían con las cualidades que creían que los profesores apoyaban, más de lo que los estudiantes creativos.
WALLACH Y KOGAN
WALLACH y KOGAN advirtieron de un grave defecto en el trabajo de GETZELS y JACKSON respecto a que la creatividad no se media bien en las situaciones de test elegidas para ello. WALLACH y KOGAN corrigieron este fallo diseñando una serie de test simulando juegos y sin límite de tiempo para realizarlos con 151 estudiantes de quinto grado.
WALLACH y KOGAN (1965,1972) dividieron a sus estudiantes en cuatro grupos, a partir de las puntuaciones en varios test: grupo de alta creatividad y alta inteligencia (HC-HI), grupo de baja creatividad y alta inteligencia (LCHI), grupo de alta creatividad y baja inteligencia (HC-LI), y baja creatividad y baja inteligencia (LC-LI).
En el grupo HC-HI, los estudiantes tenían el más alto nivel de confianza en sí mismos, de autocontrol, y de libertad de expresión, eran brillantes y populares entre sus compañeros, tenían los más elevados niveles de capacidad de atención y concentración e interés en el trabajo academico, así como eran los más sensibles a los estímulos fisiognómicas, es decir, eran capaces de discutir las connotaciones afectivas y expresivas de estímulos, mas allá de las descripciones puramente físicas y geométricas.
En el grupo LC-HI, los estudiantes eran más resueltos y aficionados a la escuela y a sus resultados, hasta el punto de creer que un fracaso en los mismos supondría para ellos una catástrofe. No tendían tanto a interrumpir a los demas y expresaban menos ideas no convencionales, pero su popularidad entre compañeros era también alta. Fueron los menos ansiosos de todos los grupos analizados.
En el grupo HC-LI los estudiantes estaban en clara inferioridad respecto a su clase. Se trataba de los estudiantes más cautos y dubitativos, los que menos confianza en sí mismos tenían, los menos considerados por sus compañeros, los mas despreciativos hacia su propio trabajo y los menos capaces de concentrarse. Su conducta era muy tendente a la interrupción y poco atenta lo cual implicaba una protesta latente contra su situación. Parecían mas capaces de sobrellevar el fracaso académico sirviéndose de una retracción social y obtenían mejores resultados cuando se veían libres de presiones de evaluación.
En grupo LC-LI mostraba a estudiantes que compensaban los pobres resultados académicos con su actividad social. Eran más extravertidos, menos dubitativos y más confiados en sí mismos que el grupo primero, HC-HI.
TORRANCE
TORRANCE (1963) replico el estudio de GETZELS y JACKSON y hallo resultados similares a los de ellos. Haciendo un seguimiento del conjunto de su muestra, encontró que el 55% de los estudiantes de alta creatividad habían desarrollado profesiones no convencionales, comparados con el escaso 9% de estudiantes de alta inteligencia, dando así cierta validez ecológica a los test de creatividad.
Desarrollando el TTCT, TORRANCE experimento con variaciones en los límites temporales así como con pruebas sin límite de tiempo así como con variaciones en las instrucciones de los test, y encontró en sus miles de ejecuciones de este test que la tensión debida a la situación de prueba que WALLACH y KOGAN (1965) intentaron eliminar usando ejercicios mas lúdicos no era evidente en absoluto.
CONCLUSIÓN
En todos los casos, la creatividad parece implicar aspectos sintéticos, analíticos y prácticos de la inteligencia; los sintéticos son necesarios para hallar ideas, los analíticos para evaluarlas en su calidad, y los prácticos para formular el modo adecuado de comunicarlas y de persuadir a otros de su valor. Pero mas allá de esas claves básicas, no hay acuerdo entre los investigadores del campo.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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